jueves, 8 de abril de 2010

Nuestro amor persiste


Desde que empezaste a anidarte en mi vientre, mi Pequeña, te convertiste en mi gran amor. Ya han pasado 334 días y mi alma te añora a cada minuto.

Raquel, aunque hoy estoy más tranquila, ¿será posible que me reponga algún día a tu muerte? No lo creo...

Tu ausencia es profunda, es como un abismo que me separa de la vida que antes soñaba y la que ahora tengo que vivir.

Mi ángel, mañana serán 11 meses de tu ausencia física, sin embargo sé que no me has dejado porque vives dentro de mí. Este amor permanecerá por siempre... la muerte no podrá desvanecerlo.


Te ama mamá.