miércoles, 23 de diciembre de 2009

El fin del 2009


Esta Navidad y fin de año no podremos ir a visitar tu jardín mi amor. Tu papá y yo nos retiraremos con el fin de hacer un alto en el camino al finalizar este año. ¡Y es que hemos vivido tanto en el 2009 gracias a vos, que no dejamos de analizar el impacto que tuviste en nuestras vidas!


En este 2009, vimos tu cara mi princesa y nuestra vida cambió para siempre. En este 2009, tuvimos que llevarte al jardín y conocimos el dolor de verdad.


Mi preciosa, no importa en qué parte del mundo estemos tu papá y yo, siempre, siempre te llevaremos en el alma.


Adiós 2009, gracias por darnos a nuestra primera y amada hija Raquel.

lunes, 21 de diciembre de 2009

Entregar a mi hija



Los días de Navidad se han tornado como lanzas que atraviesan mi corazón. Este tiempo de felicidad para muchos, ha sido para mí un espacio de reflexión.

Ayer un buen amigo sacerdote me recomendó que para continuar con el proceso de duelo sano, debía de entregar a mi hija al Señor. Decirle a Dios que ahí estaba mi niña, que se la daba.

Entregar a Raquel al pasado, despedirme de ella como quien cierra un libro, luego de una lectura muy intensa, es la situación más difícil que haya tenido que enfrentar, luego de su muerte.

Hoy 7 meses después de su partida, todavía le hablo al oído, le digo todo lo que la amo, le cuento cómo estuvo mi día, de mis anhelos, mis sueños, mis miedos.

Si alguien sabe cómo se entrega un hijo, ¿podría enseñarme, podría indicarme qué debo hacer? Mi cerebro solo entiende que ella se fue de esta vida, pero no de mi corazón.

Hoy debo decir que no tengo armas para para entregarla. Hoy solo quiero amar su recuerdo, atesorarlo y mantenerlo vivo dentro de mi alma.

jueves, 10 de diciembre de 2009

7 meses de ausencia


Mi amada princesa, partiste hace 7 meses y mamá lleva tu recuerdo en la sangre. He reflexionado tanto acerca de la vida y la muerte, acerca de lo que debe ser realmente importante en mi vida, acerca de la fuerza y la luz intensa que me dejaste.


Hoy, tantos días después de ese momento tan pavoroso, en el que te perdimos físicamente, siento paz en mi alma, porque te dimos mi amor, todo lo que pudimos, te dimos nuestro corazón, te entregamos cada minuto de nuestra vida, mientras estuviste en mi vientre y los 5 días que viviste fuera de mi útero.


Amor de mi vida, tal vez nunca leerás estas palabras, pero de lo que sí estoy segura, es que tenemos una conexión intensa y así te das cuenta de todo lo que siento. Gracias por ser mi bebé para siempre. TE AMO.

jueves, 3 de diciembre de 2009

Naciste hace 7 meses


Mi bella princesita, hoy hace 7 meses llegaste a este mundo y fuimos los papás más felices. Te amo mucho y espero que algún día te pueda abrazar nuevamente.

Hoy mi corazón te continúa llorando. Tu papi y yo te extrañamos profundamente.

Sé que nos volveremos a ver.

domingo, 29 de noviembre de 2009

Mensaje de un hada



Anoche un hada vino a verme y me trajo tu mensaje. Me dijo que estabas radiante, que tus mejillas ya no estaban pálidas como la última vez que te vi. Me dijo que tenés una sonrisa pícara y los ojos miel, que tus orejas son bajas, ¡claro como las de tu mamá!


Dijo que ahora gateas por las nubes correteando nuevas mariposas que arriban al cielo. Que siempre estás atenta a las llegadas, que deseas hacer amigos y además que,¡¡¡no paras de hablar!!!!


Contó que sos muy buena, que no lloras por las noches, que tomas tu alimento si protestar y que rezas por todos los seres que te aman de este lado.


Además, que heredaste mi curiosidad y por eso, algunas veces volteabas hacia abajo para ver cómo andábamos tu papá y yo, pero que eso lo hacías a escondidas, porque Dios te había dicho que dejaras las cosas de la tierra en la tierra y las del cielo en el cielo...ya llegará el momento de todos.


Me tranquilizó al decir que no estás sola, que te cuidan tus bisabuelitos y los chicos y chicas más grandes hijos de RENACER. También dijo que, creces rápido, que el tiempo en el cielo es diferente y que pronto serás un ser maduro.


Hada mágica maravillosa vuelve todas las noches a mis sueños y cuéntame de mi bebé. Cuéntame de sus travesuras y de cómo su alma toma un lugar en el cielo, como ese ser divino que es. ¡Regresa hada regresa y no permitas que deje de soñar!

miércoles, 25 de noviembre de 2009

Murió Juanita Núñez la bisabuelita de Raquel


Juanita Núñez Muñoz era mi abuela, la mamá de mi papá, una mujer que entregó toda su vida a velar por su familia.


Oriunda de Candelaria de Naranjo, Juanita creció entre cafetales, en una comunidad rural, que no ofrecía grandes oportunidades para las mujeres de su época.


No era una mujer muy expresiva, pero sí muy solidaria y con un gran corazón. Le tenía miedo a las tormentas y a los temblores, pero nunca tuvo miedo a enfrentar los episodios de esta vida. Pienso que de ella heredé su honestidad sin igual. Juanita decía siempre lo que pensaba, aún cuando muchas veces esa verdad no fuera la más deseada por todos.


Mi abuelita estaba enferma y desde hace varios meses su salud empeoró dramáticamente. Por esa razón, el pasado domingo le dije a mi esposo que quería ir a Naranjo a verla. Ese día la encontré tendida en su cama, con mucho frío, con los ojos cerrados, pero de alguna manera consciente. Mientras le acariciaba el cabello le dije "abuelita es Alejandra, sí, me respondió, ya sé. Abuelita, te quiero mucho. ¡Yo también!, exclamó. Abuelita, ¿me cuidas a Raquel por favor? Ella asintió con su cabeza. En ese momento supe que ella moriría pronto.


Juanita Núñez murió ayer martes 24 de noviembre a las 12 y 15 p.m. Hoy la despedimos de este mundo, luego de 86 años de lucha constante. Sé que pasó dolores y alegrías, sé que ella veía el tinte gris de la vida. También, sé que ella hoy está junto a mi hija, su bisnieta Raquel , a quien conoció en el mejor lugar, el Cielo.


Te amo abuelita, te extrañaré aún con tu singular forma de expresar amor.



domingo, 22 de noviembre de 2009

Todavía es 9 de mayo


Mi querida hija, ¡cuánto siento tu ausencia! Han pasado días muy duros y parecen no acabarse. ¿Cómo puede una madre reponerse a la partida de un pedacito de ella?
Será que existe la fórmula de continuar, de salir adelante, como dicen los que no tienen idea de lo que significa este dolor. La estoy buscando hija mía.

Busco ese cielo azul en el horizonte, con un sol que destelle esperanza. Busco el amor genuino que solo un hijo puede dar. Busco la paz profunda en las flores de tu jardín. Me busco a mi misma, porque ahora soy un ser diferente.

No me reconozco Raquel, antes corría adornar la casa con motivos navideños y a traer un árbol que recordara mi infancia. ¡Había soñado tanto compartir este sentimiento con vos.!.
En la calle todo está adornado de Navidad, pero en mi corazón, todavía es 9 de mayo.

domingo, 15 de noviembre de 2009

El mar sin Raquelita


Este fin de semana admiré la maravillosa creación en el mar sin mi hija. Caminé por un sendero de vegetación exuberante, sin cargarla entre mis brazos. Me senté en la arena sin que ella gateara por la playa. Vi a su papá nadar, sin cargarla para enseñarle por primera vez el agua. Me senté en una mecedora a ver el atardecer y no pude arrullarla. No pude, nunca podré hacerlo, el cuerpo de mi hija murió en esta vida y todo lo que añoraba realizar con ella y para ella, simplemente no podrá ser.

Ernesto y yo nos debatimos en continuar con nuestra vida, en medio de este terremoto de emociones. Raquel ha muerto, pero por una extraña razón del destino, la sentimos más viva que nunca.

jueves, 5 de noviembre de 2009

Grupo Renacer CR: Eterno e invencible











Grupo Renacer CR: Eterno e invencible






Anoche mi hijo Gabo (7 años) tuvo un hermoso sueño, les comparto:

" Mami, ayer soñé con Julián y con todos los chicos de Renacer. Dejabas la ventana del cuarto abierta para que todos sus espíritus entraran. David, -el héroe, mami, verdad que es un héroe?- venía alzando a Marcela, la hermana de Fede y Esteban. Las bebitas venían con abuelitas, o tías, eran un montón de espíritus mami, pero la casa era muy grande para que cupieran todos. Y Julián venía con su camisita roja, esa que te gustaba tanto y jeans azules. Traía una planta que iba a florecer después y dijo que esa flor era eterna e invencible como el amor que nos tienen a nosotros aquí en la tierra. Y mami, sabes que Julián venía normal, ma, libre , podía caminar y hablar y estaba tan feliz!!!! Todos estaban muy felices y acompañados, juntos.

Yo andaba en un pick up naranja, como ese verde de Hot Wheels que tengo en el cuarto y el condominio era mil veces más grande de lo que es verdaderamente. Y jugaba con George of the Jungle a las carreras, pero cuando regresé a la casa, ya todos se iban, salieron por la ventana mami. Pero Julián me dijo que contara este mensaje a todos. Digámoselo a todos los de Renacer mami."

NO pude haber tenido mejor amanecer, es un mensaje claro, desde un canal muy puro e inocente, más real no se puede tener, a pesar de sus fantasías con George of the Jungle y su Hot Wheels. No quiso contarme más pues cada vez que hablamos de Julián mis ojos humedecen y es cuando Gabo decide detenerse y hacerme cosquillas detrás de las orejas.

Lo que sí puedo agregar es que cada vez estoy más convencida de que nuestros hijos viven, en su próxima etapa a la espera de nuestra partida, viven juntos, nos esperan con el resto de familiares que han partido, felices, alegres, y que quieren que continuemos viviendo bien aquí en la tierra, igual que ellos, juntos, felices, alegres. Y como esa flor que me trajo Julián, floreciendo día con día sobre el dolor, sobre las tristezas y las dudas, hacia un amor eterno e invencible como es el que ellos tienen para con nosotros y nosotros para con ellos.

Al final, no es eso el significado de la vida?

Gracias Gabo por ser el elegido de tan bello mensaje.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

6 largos meses





Raquel, Princesa, sigue lloviendo en mi corazón. Hace 6 meses que viniste al mundo iluminaste todo a tu alrededor y partiste. Raquel, tu muerte me marcó para siempre.


Ayer, exactamente a las 7:22 p.m. , la hora en que naciste, tu papi y yo pasamos frente al camposanto donde reposa tu capullo. Raquel mi vida, cuánto dolor sentí. Pudo haber sido una coincidencia, pero creo que es la vida quien nos recuerda que los lazos permanecen, sin importar que tu cuerpo haya fallecido, Raquel, mi amor, la vida nunca será fácil sin tu presencia.


El domingo pasado nuestra familia acudió a tu jardín, el tío Pablo te llevó un nuevo nombre y tu abuela Irene, un arreglito de margaritas. Tu tío Manuel, tu prima Sari, tu tía Vera, tu papá, tu abuela Odi, tu abuelo Juan y yo, admiramos tu flores que cada vez son más lindas y podamos algunas.

Mi Pequeñita Flor, ¡ojalá pudieras verlas! Confío en que Dios algunas veces te lo permite.

viernes, 30 de octubre de 2009

El pañal de Raquelita y Rebequita



Cuando Raquel crecía en mi vientre soñaba con la cantidad de cosas que íbamos a hacer juntas. También, soñaba en que algún día, ella compartiría con sus primitas (Lucía y las que vinieran), juguetes, ropa, su cama, en fin...

Cuando mi gorda murió, está de más decir todos los sueños que se rompieron.

Esta semana, una familia amiga en el dolor y en el amor, los Mena Altamirano (Eduardo, Ruth y Guayo) me hicieron un sueño realidad. Mediante su creatividad, nuestra hija Raquel, le prestó su pañal a su hermanita postiza Rebeca. Ella debido a la premura con la que vino y partió, no contaba con uno, en el momento en el que su papá Roberto, captó su imagen, inmortalizándola para siempre. ¡Mi bebé compartió lo que tenía con otra de nuestras princesas en el cielo!

¡Me quedé maravillada ante lo que puede hacer la tecnología, pero más aún, de lo que puede hacer el amor!

Nuestra querida Rebequita, quien se luce en la foto, ahora comparte este pañalito con mi bebé. Después de todo, comparten lo más hermoso de la vida, el mismo legado de amor para sus papás, quienes quedamos en este mundo y tratamos de honrarlas todos los días.

Eduardo, Ruth y Guayo, gracias por cumplir este sueño, cuando yo pensé que eso nunca sucedería.

Los quiero mucho.



domingo, 25 de octubre de 2009

Nueva persona

Hola Raquel, ¿cómo estás mi amor?
Te preguntarás ¿por qué no escribo tanto aquí? Probablemente, es porque leer todas estas palabras llenas de sentimiento, me pone triste, triste porque yo también imaginaba muchas situaciones que sé no pasarán..... no podrás jugar con Sara tu primita, que siempre me pregunta ¿donde estás? No podré curarte tus gripes tampoco...
Al principio, me preguntaba como íbamos a hacer para pasar este golpe tan certero que nos dio la vida, no encontraba ningún motivo que justificara para qué estábamos pasando por ésto...
Bueno mi vida, te cuento que tu muerte me ha hecho ser mejor persona, creo poder ayudarles a los pacientes que están en una situación similar a la nuestra, ¡he cambiado!
Gracias mi amor por ayudarme.
Te quiere tu tío, Manuel.

viernes, 23 de octubre de 2009

Estar triste hasta los huesos



Entre la semana pasada y ésta que termina he vivido un sin fin de emociones.
De verdad que volver al trabajo luego de la muerte de mi bella Raque, ha sido muy cansado, agotador. Primero físicamente, siento que las fuerzas me faltan para ser eficiente y lograr mis actividades con éxito, pero además, me siento cansada al hablar con personas y justificar mi estado, algunas veces triste, depresivo y con el llanto a flor de piel.

¿Cómo explicar lo inexplicable?,¿con qué palabras puedo expresar el hueco que tengo en el corazón? Ese que me cala la razón y hace que me vea, actúe y sea diferente.

Un día de éstos sentí tanta tristeza, de que nadie a mi alrededor en el trabajo, entendiera que aunque tenga otros hijos, si Dios lo permite, mi Raquel será para siempre mi niña, mi bebé, mi primera hija, nadie, ni nada podrá reemplazarla. Otros se empeñan en hacer que no existió y me duele, es cruel, ¿es esa la vida?

¡Cuánto tenemos que aprender lo humanos de humanidad!

Mientras tanto, yo sigo chapoteando en este mar de emociones, algunas veces me hundo y otras saco la cabeza y trato de flotar. He avanzado, no estoy loca, ni tengo depresión crónica, solamente se me murió mi adorada hija y esa es una razón suficiente para estar triste hasta los huesos.

jueves, 22 de octubre de 2009

La aurora es como un beso tuyo

Hola mi amada Raquelita. Es papá. No soy tan constante para escribirte en tu blog como sí lo hace mamá, pero todos los días pienso en vos. Tengo fé en que estás muy bien en el jardín del Señor. Acá tus papás y abuelitos te hicimos un jardín en la tierra también, esperamos que te guste. Te dedico este verso de José María Cuesta, porque cuando el sol toca mi cara en las mañanas es como si me dieras un beso.

Con amor,

Papá

Aurora

La música de la aurora
-trinos y rayos de sol-
está estrenando en los campos
y en los nidos tu canción.
En tu aurora blanca y fresca
el primer beso del sol
-alguien dirá que estás lejos-
estamos juntos los dos.

lunes, 19 de octubre de 2009

Lucía, la prima de Raquelita


Mi sobrinita Lucía crece en medio de mi dolor.
Hubiera querido otra historia en mi vida durante su nacimiento.
El hecho de que mi hija haya muerto y el duelo que eso conlleva, me ha hecho estar más bien alejada de sus primeros meses de vida.
Lucía es preciosa, una morena bella, con ojos y cabello negro, igualita a sus papás y a su hermanito.
Quiero presentarla en este Blog dedicado a su primita Raquel.
Espero poco a poco, ir disfrutando de su olor, de sus gorgoreos de bebé, sin que me duela el alma al no tener a mi bebita.

jueves, 15 de octubre de 2009

La vida de Raquel en fotografías

Una corta vida, pero llena de amor es la que tuvo Raquelita. Deseo compartir el relato de su existencia en fotografías y la canción que le cantaba mientras estaba en la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital de Niños.

miércoles, 14 de octubre de 2009

Hoy te extraño


Hoy te extraño desde lo más profundo de mi ser, ¿cómo no extrañarte si estuviste en mis entrañas?, si me dabas golpecitos de amor, que yo recibía llena de emoción.

Hoy te extraño, pequeñita, porque tu fuerza caló en lo más hondo de mi ser, porque gracias a vos me estoy reconstruyendo como persona.

Hoy te extraño mi bebita adorada, porque hace 150 días que no toco tu cuerpo, sin embargo tu espíritu me acompaña donde vaya.

Hoy te extraño mi vida, en medio de una realidad que me obliga a dejar atrás la tristeza de tu partida.

Pero te extraño hoy y sé que lo haré cada segundo de mi vida. No existe forma de no hacerlo, sos y serás mi bebé amada.


Te ama, mamá.

viernes, 9 de octubre de 2009

5 meses florecidas

Por fin colocamos la plaquita de Raquel en su jardín. Aunque llenos de tristeza en sus 5 meses de fallecida, me llena de una paz extraña ver que este sitio cada vez se encuentra más florecido.
Mi Pequeña Flor como le decía, descansa en medio de florecitas multicolores que parecen contarme que ella está muy feliz.

Deseo compartir con ustedes este lugar lleno de paz y amor.































jueves, 8 de octubre de 2009

El papá de Raquel


Hace 3 años decidí unirme a un hombre maravilloso en matrimonio. Algo muy dentro de mi corazón me decía que junto a Ernesto, para mí Ernestito o Er, para sus amigos Chene, iba a ser muy feliz.

Me encantó él de manera integral. Sin embargo, amé su forma de tratarme, su caballerosidad, pero sobre todo su inteligencia y su ecuanimidad, cuando sucedía alguna situación que me hacía sentir molesta. Además, ¡cómo nos reíamos cuando estábamos juntos! Él es mi complemento, pensé.

Cuando concebimos a Raquelita, Ernesto me demostró su esencia como padre. Fue con ella el papá más cariñoso, se comía mi panza a besos y le hablaba mucho a la bebé. Ella saltaba cuando sentía sus manos. Pienso que sabía que su papá la amaba enormemente, tanto que Raquelita era muy, muy parecida a su papi, tenía su misma nariz, la forma de la cara, sus piernas, sus pies, iba a ser tan alta como él.
Cuando Raquel nació confirmé por qué me había casado con Er.

Fue él quien recibió a Raquel en el Hospital de Niños cuando la trasladaron aquella madrugada. Fue él quien con una fuerza sobre humana y luchando por no desmoronarse, ayudó a las doctoras que venían en la ambulancia, a trasladar con urgencia la incubadora, que llevaba a nuestra hija en estado grave, hasta el segundo piso del hospital. Fue él quien no se separó de su cunita durante esos 5 días que vivió nuestra princesa. Yo lo veía a través de la ventana de la Unidad de Cuidados Intensivos, mientras le hablaba, le cantaba, mientras oraba o le decía "aquí estoy mi amor, soy tu papá".

Fue él quien corrió a contestar la llamada que anunciaba su muerte. Fue él quien se apersonó para que le entregaran el acta de defunción. Fue él quien tomó el ataúd y lo llevó junto con mi hermano Manuel hasta su última morada.

Ha sido Er quien me ha abrazado cada vez que me siento morir, una y otra vez me ha escuchado con mi llanto de madre y ha llorado conmigo la ausencia de nuestra hijita.

Ha sido él la persona que me ha expresado de miles formas su amor inmenso por mí y por nuestra amada Raquel.

Dios sabía que iba a necesitar a Ernesto para andar por este valle de muerte y vida, de llanto y alegría. Iba a necesitar su paz, para sobrevivir a este dolor sin comparación.

¡Gracias Dios por este hombre maravilloso, que amo con el alma, gracias Dios por este papá que le diste a mi Raquel!

domingo, 4 de octubre de 2009

Confieso


Confieso que he sentido el miedo más terrible de mi vida.
El día siguiente al nacimiento de mi hija, hace exactamente 5 meses, me paseaba por los pasillos de la clínica, llorando, mientras albergaba un miedo que no conocía en mi corazón. Mi hija podía morir.
Confieso que ese miedo se hizo más grande aún cuando en el Hospital de Niños, mi bebita amanecía todos los día en estado muy grave. Confieso que me aterré cuando sonó el teléfono para anunciar lo irremediable. Confieso que la muerte me provocó una marejada de dolor y el vaivén de las olas aún me golpea contra la realidad. Confieso que el sentirme tan pequeña, tan insignificante le dio un vuelco a mi existencia. Confieso que me siento vulnerable y que todos los días intento buscar el sentido nuevamente. Confieso que la muerte me noqueó en un solo round y me dejó tendida en el suelo.
Confieso que quise morirme junto a ella. Confieso que pensé que mi ser no valía la pena. Confieso que después de todo este tiempo, empiezo a despertar de esta paliza.
Confieso que no sé todavía cómo voy a lograrlo, pero sé que me levantaré. Confieso que esto nunca hubiera sido posible sin el amor de Dios transmitido en los amigos que nos han tendido la mano.
Confieso que ya no quiero morir, por el contrario quiero vivir, para honrarte Raquel, para amarte y seguir confesando al mundo que sos lo mejor que ha llegado a mi vida.

miércoles, 30 de septiembre de 2009

Hace un año



Hace exactamente un año, me enteré que iba a ser madre. Cuando el señor del laboratorio me dio el positivo, mi corazón latía a mil por hora. ¡No lo podía creer, iba por fin, a sentir la maravillosa sensación de tener un bebé en el vientre!
Ese día lo planeé todo, no le dije nada a mi esposo por teléfono e hice une esfuerzo sobre humano por callarme la noticia durante todo el día. Por la noche, compré un babero y lo coloqué junto al examen de laboratorio.
Cuando mi esposo llegó a casa, venía muy estresado y por más que le hacía señas, no volteaba la cara hacia su almohada, donde descansaba la noticia más maravillosa que le hubiera dicho jamás.
Finalmente, luego de conducirlo hacia el secreto, Ernesto vio el babero, tomó el sobre, lo leyó y se puso a llorar. Lloraba profundamente, como no lo había visto jamás, lloraba lágrimas de alegría ante la hermosa noticia de que iba a ser papá.
Desde ese día y hasta el día del nacimiento de nuestra Raquel, fuimos los papás más dichosos.
La cuidamos durante ocho meses, le dimos de comer, le pusimos la música de su tortuga favorita, la arrullamos, pero sobre todo, la amamos con toda nuestra alma, cada segundo que vivió en esta tierra.
Cuando enfermó, el dolor empezó a extender sus tentáculos hasta la fibra más profunda de nuestros corazones y cuando finalmente, murió, pensamos que no había más allá. ¡Se había muerto nuestra razón de ser!
A casi 5 meses de su partida, Raquel nos ha impulsado a continuar amando a todo y a todos aquellos que nos rodean. Mi Princesa adorada, aún fallecida, continúa haciéndonos amar.
Hoy he sentido el dolor en su estado más intenso, mi Pequeña Flor se ha ido, pero me ha dejado su más admirable legado.

lunes, 28 de septiembre de 2009

Los hijos del amor


Los hijos del amor nacieron un día especial,
llegaron suavemente y con un soplo de fueron.
Los hijos del amor son únicos y perfectos,
llevan en su alma un sello del cielo.

Lo hijos del amor son incontables,
tristemente cada día son más y más.
Cada mañana llora una madre,
y un padre no quiere continuar

Sin embargo te transmiten fuerza,
en directo desde el espacio celestial.
Te impulsan a alcanzar lo imposible,
gracias a su impresionante capacidad de amar

Los hijos del amor esperan pacientes,
el día en que sus padres llegarán.
Los hijos del amor saben que tarde o temprano,
de nuevo se abrazarán.

domingo, 27 de septiembre de 2009

Un domingo lleno de amor






Hoy pasamos un día diferente al abrigo de los amigos de RENACER.

Salimos muy temprano rumbo a Puriscal, donde pudimos participar del concierto del Grupo Eolian, liderado por nuestros amigos Carlos y Carol, los papás de Valeria en el cielo y Mari Fer en la tierra.

Para los padres que hemos visto partir a nuestros hijos, conversar libremente de la muerte de nuestros preciosos bebés (no importa la edad), nuestros temores, nuestra esperanza o desesperanza, de esa paz que tanto buscamos, esa realmente gratificante. Estos espacios nos permiten hacerlo y al mismo tiempo escuchar las historias de otros amigos que han vivido el mismo intenso y crudo dolor.
En este día, además, nos permitimos llorar, reír y hasta bailar... pero lo más importante tuvimos tiempo de amar a todas estas maravillosas personas, que Dios nos puso en el camino. En medio de tanto dolor que hemos vivido, participar de esta actividad nos resultó un bálsamo para el corazón.

Gracias Eolian por sus canciones que llegan al corazón, por esas melodías que te van abriendo paso hacia la luz que tanto necesita nuestra alma.

viernes, 25 de septiembre de 2009

Mi primer cumpleaños


Querida hija, hoy es mi primer cumpleaños sin vos y aunque sé que nada puedo hacer para que estés físicamente conmigo, lo único que deseo es correr a tu jardín y estar ahí por un largo rato.
Hace un año para esta fecha, ya te llevaba en mi vientre, aunque aún no lo sabía, ya recorrías mis entrañas con todas tus ganas de crecer.
Mi amor, te extraño eres mi vida, la personita que me enseñó lo que es verdaderamente importante y me duele en cada una de mis células que no estés.
Sé me escuchas, sé que donde quiera que estés me amas tanto como yo a vos. Por eso hoy, Princesa de mi alma, te pido que ayudes a continuar viviendo. Cumplir un año más me hace sentir muy confundida. ¿Cómo yo, mi amor, he podido llegar hasta esta edad y a vos la vida no te permitió cumplir una semana? No puedo evitar sentirme triste por esos años tan bellos que hubieras vivido con nosotros, si te hubieras quedado.
Mi preciosa bebé, hoy iré a visitarte, te llevaré la placa que te había prometido con un mensaje de amor, de parte de tu papito y yo. Esa leyenda acompañará de ahora en adelante, el capullo que dejamos en el camposanto aquel 9 de mayo. Porque vos mi amor, ya no estás ahí, también lo sé.
En esta fecha, quiero prometerte mi amor, que seré mejor cada día por vos, para que te sientas orgullosa de tu mamá y porque no puedo responder de otra manera, a la valentía que mostraste mientras estuviste con nosotros.
Te amaré cada momento de mi vida.
Tu mamá.

domingo, 20 de septiembre de 2009

Poema al dolor


Dolor, dolor, que navegas en mis venas y anegas mi corazón
¿En qué momento llegaste?
Todo era bello, feliz y perfecto
y tú atravesaste mi alma sin anestesia.
Dolor, dolor, ¿es que nunca nos dejarás?

En las mañanas abro mis ojos y te encuentro
preparando tu artificio del día
Cuando transito por la calle me acompañas
y de vuelta a casa me abrazas fuerte.
Dolor, dolor, ella no está y tú lo sabes.

En las noches me acuesto y eres tú quien me arrulla,
en sueños me cantas al oído que ahí estás.
Te has vuelto parte de mi vida
y aunque no quiera te quedarás.

Dicen que poco a poco irás cediendo,
al amor que igualmente lucha contigo por ganar la partida.
Dicen que un buen día, serás solo un recuerdo
una terrible y triste pesadilla.

Mientras tanto, dolor, me haces más fuerte,
para enfrentar la realidad de la vida.
Mientras tanto, solo me queda rendirme a tus pies
esa es la más sabia salida.

viernes, 18 de septiembre de 2009

Pamela la amiga de Raquel




Cuando mi hija Raquel llegó a la Unidad de Cuidados Intensivos (UCI) del Hospital de Niños encontró una amiga. Se llama Pamela había viajado desde San Josecito de Uvita, al sur de país para librar una batalla con la muerte.

Nació a finales de abril de 2009, después de una estancia en el vientre de Beatriz, su madre, digamos, muy accidentada. En dos ocasiones, su papá Ronny, tuvo que salir corriendo con las dos hasta Pérez Zeledón, debido a intensas hemorragias que sufría Beatriz. Fue así como en una de esos viajes, ante la situación de salud de su mamá, Pamela nació con apenas 33 semanas.

Ese día Beatriz quedó internada en el Hospital Escalante Pradilla, casi desangrada, mientras que su papá, se trasladó con ella hasta el Hospital Nacional de Niños (HNN), en un viaje lleno de carencias y angustia. Por falta de un transporte adecuado, a Pamela la llevaron en una ambulancia privada, con pocas condiciones para mantener a un bebé recién nacido. Su papá, sostuvo el tanque de oxígeno que la mantenía con vida, durante los 150 kilómetros que duró el traslado. En el Alto de Ochomogo, Pamela parecía morir, pero seguía luchando.

Al llegar al HNN, la bebé ingresó grave a la UCI, tenía un claro subdesarrollo en sus intestinos. Los médicos daban pocas esperanzas de vida.
22 días después, llegamos nosotros con nuestra Raquel. En ese momento, Pamela había tolerado muy mal la leche materna, por lo que tuvo que ser sometida a 4 operaciones en su vientre, su sistema intestinal estaba tan "tierno"que los doctores le dijeron a sus padres, "no podemos hacer nada más por ella, sus intestinos son como mantequilla". Pamela mientras tanto continuaba valiente, respirando.

Durante la semana que estuvimos en la UCI, Beatriz y Ronny, nos abrazaron como grandes amigos, cobijaron nuestros corazones y nos mantuvieron en pie con la ayuda de Dios, todo para enfrentar lo que se nos venía encima. Les estaremos eternamente agradecidos.

Aquel 9 de mayo, la única persona que conozco, que se encontraba junto a nuestra hija al momento de morir, era Pamela, ahí en su incubadora a solo dos metros de Raquel.
Mi niña murió y Pamela siguió con su lucha, faltaban otras 4 operaciones y hasta 4 meses después de su ingreso Pamela volvió a Bahía Ballena.

La visitamos la semana pasada en su casa y aunque deben tener múltiples cuidados con su salud, la amiguita de Raquel, evoluciona muy bien. Un milagro de amor, un milagro de vida, un milagro de Dios.

Ernesto y yo la amamos mucho, para nosotros es como si fuera Raquel, su amiga, la única que estuvo allí cuando dio su último aliento.

martes, 15 de septiembre de 2009

Conmemorar la Dependencia




Hoy hace tres años, mi esposo Ernesto y yo decidimos casarnos. En medio de tanta felicidad que nos embargaba ese día, no teníamos ni idea que la vida nos daría un trago amargo antes de nuestro tercer aniversario.
Hoy cuando sentimos este terrible dolor, nos vemos el uno al otro y reconocemos el amor verdadero. Ese que uno jura en el altar, pero que no sabe a ciencia cierta si efectivamente, podrá hacer valer "en las alegrías y en las tristezas".
Con la muerte de Raquel, Ernesto y yo nos hemos demostrado que nuestra alianza es fuerte, que nuestra bebé solo nos trajo eso, amor en grandes cantidades y que aún hoy 126 días después de su partida, ese amor continúa creciendo.
Este 15 de setiembre, cuando todos celebran la independencia, Ernesto y yo conmemoramos nuestra dependencia, la que hace sentir uno solo, que nos impulsa a creer en la familia y que nos ha dado la suficiente fuerza para que, de la mano de Dios, pudieramos despedir a nuestra pequeña.
Un aniversario triste, sí, pero con la firme convicción de que aquel 15 de setiembre de 2006, hicimos un juramento para siempre, porque ya sabemos que la muerte no podrá separarnos.

viernes, 11 de septiembre de 2009

Hermanos en el dolor y en el amor


Cuando el amor traspasa la barrera de la eternidad, es cuando te das cuenta que lo antes pensabas que era amor, era apenas un destello. El amor es otra cosa, es un sentimiento que no es de este mundo.

Esta semana tuve la oportunidad de experimentar el amor que me dejó mi hija extrapolado a unos nuevos amigos en el dolor. ¡Cuánto dolor y cuánto amor juntos en ese encuentro!

Dos madres desconocidas, heridas por la vida, unidas por el abrazo de sus hijas ausentes físicamente. Reconocernos resultó sencillo, nuestros corazones hablaron por si solos, nos había pasado el peor dolor que un ser humano puede sentir.

Esta semana pude pensar no solo en la terrible ausencia de mi niña, sino en el dolor se esos padres que vieron morir su última esperanza, solo unos días después de la partida de Raquelita.

A ellos quiero decirles que salí su casa agradecida por el amor que recibí, por haber conocido a su princesa, que ahora está con la mía. Salí con la firme convicción, de que el dolor que estamos sintiendo ha iniciado su transformación hacia la luz.

Cuenten conmigo de ahora en adelante, hoy somos hermanos en el dolor y en el amor.

miércoles, 9 de septiembre de 2009

4 meses de dolor


Mi querida hija, hoy hace 4 meses te fuiste al cielo y como tu mamá es solamente un ser humano, ha experimentado el dolor más grande, dentro de mi corazón.
Quiero pedirte perdón, porque hoy es la primera vez desde que nos dejaste acá, que no pude ir a tu jardín. Como ya debes saber, he tenido que regresar al trabajo porque todos dicen que tengo que seguir, que tengo que continuar… y por eso, hoy solamente pude asistir a misa, una misa que ofrecimos tu papá y yo en tu honor mi ángel precioso.
Mi amada bebé, te amo tanto, no encuentro palabras para describir el dolor tan grande de tu ausencia, de poder sentir tus manitas, tus piecitos entre mis manos, de no poder sentir el olor de tu pelito, castaño oscuro, como el de tu mamá.
Ángel de mi alma, envíanos tu fuerza desde ese lugar maravilloso donde te encuentras, esa fuerza increíble que tuviste para vivir por 5 días y 9 horas. Tu papi y yo la necesitamos para ver al futuro con un halo de esperanza.
Te amo mi amor bella, te amo mi amor preciosa, mi princesa adorada, sos mi inspiración y serás la luz que me llevará algún día a la eternidad.

Con todo el amor de mi vida.

Tu mamá.

domingo, 6 de septiembre de 2009

Mi Dios no es dolor


Hoy quiero declarar que el Dios en el que yo creo es un Dios de amor.

En medio del dolor tan profundo, que nos ha causado la muerte de nuestra Raquel, muchos se han acercado a nosotros para decirnos frases como "Dios aprieta pero no ahorca"o "Dios te eligió para pasar esta prueba porque sos fuerte", ¿será acaso que Dios pensó la muerte de mi niña para hacernos sufrir o que tenía yo que se débil en la vida, para que Él no me escogiera para vivir algo tan horroroso?

Quiero declarar que no pienso que Dios sea el causante de mi dolor. Lo que yo creo simplemente, es que este mundo en el que estamos es un mundo de dolor, de injusticia, de asesinatos, accidentes de tránsito, de falta de oportunidades hospitalarias para muchos, pero no porque Dios lo quiso, sino porque, el hombre, en su libre albedrío ha edificado un mundo en donde existen estas situaciones tan nefastas.

Mi hijita, mi bella Raquel, falleció porque era humana, porque su cuerpecito tan tierno sufrió de una enfermedad respiratoria que se agravó por las razones que fueran y que finalmente la hizo dormir el sueño eterno al lado de Jesús.

Mi Dios, el Dios en el que yo creo, me está abrazando en este día, toma mi corazón, le limpia las heridas tan profundas que tiene, consuela mi alma dolorida y mi cuerpo cansado por esta pesadilla que no termina.

Mi Dios es un Dios de amor, que ha estado conmigo en este pasaje negro de mi vida y que no me dejará, me consolará hasta el final.

jueves, 3 de septiembre de 2009

Me convertí en mamá


Hoy hace 4 meses me convertí en mamá. A las 7:22 p.m. del 3 de mayo de 2009, mi corazón dio un giro al oír el llanto de mi preciosa Raquel. ¡Mi princesa había nacido! Ese momento nunca lo olvidaré. Raquel lloraba porque la habíamos sacado al mundo muy temprano y le cansaba respirar. Mi bebita, mi bella hija, mi pequeñita...


Miles de congeturas y preguntas han inundado mi mente y mi corazón de madre, ninguna tiene respuesta certera. Nunca en este mundo entenderé por qué viniste una semana a sufrir. Nunca lo sabré. Tal vez cuando muera Dios me lo cuente, tal vez se lo guarde, porque Él es Dios.

Mientras tanto, un gran dolor me acompaña, mi hija se ha ido, pero yo sigo siendo su mamá por toda la eternidad.

Mi amor, Raquelita, mamá está intentando vivir sin vos. Todos los días me levanto y trato de vivirlo de la manera más espiritual posible, pienso que, si estoy más cerca de Dios, estoy más cerca tuyo. Te amo, sos el amor más bello que la vida me dio y estarás en mi corazón hasta que cierre mis ojos y te vea en el Cielo.

lunes, 31 de agosto de 2009

Duerme, duerme Princesa

Mi amada princesa, ayer papá, tu tía Maritza y yo fuimos a tu jardín. Algunas flores se han marchitado por la lluvia, pero esta misma semana antes de tu cumpleaños, mamá las va a cambiar.

¡Cuánto te amo mi amor!, ¡Cuánto te necesito! Los días han pasado tan lento en el dolor y tan rápido en el tiempo, que me parece que fue ayer cuando te conocí.


No he podido separar tu imagen ni un minuto de mi cabeza. Tu pelo, su carita, tus manitas, tus pies, estás en mi mente y en cada una de mis células.


Mi querida hija, no te imaginas lo que duele vivir sin vos, lo que duele salir a la calle y obligarme a vivir. Sabes, todo el mundo dice que la vida continúa, que tengo que seguir, pero solo vos y yo sabemos el amor tan infinito que nos une y lo difícil que es continuar sin tu presencia física.


Tu tía Frescia trajo a tu primita Lucía la semana pasada. Es una niña muy tranquila, preciosa, morena, casi ni llora. Pero su sola presencia me recuerda que no estás, que nunca te tendré entre mis brazos, que solo volveré a verte cuando deje para siempre este mundo. Y eso me llena de profunda tristeza.


Mi amada Raquel, mientras escribo tu nombre mi corazón me da un vuelco. Me salta con solo pensar que solo estarás en el recuerdo de quienes te amamos y en el amor tan intenso que nos tenemos tu papá y yo.

Mi amor, mi princesa, mi bebé adorada, duerme, duerme, hasta que nos volvamos a ver.

viernes, 28 de agosto de 2009

Una historia de amor


Era un 2 de octubre cuando una luz se encendió en mi corazón. En mi vientre crecía la esperanza de una pareja que se juró amor un 15 de setiembre de 2006. Raquel había sido fecundada por la mano de Dios.

Poco a poco mi barriga empezó a crecer, parecía que cada centímetro se multiplicaba a la enésima pontencia, para ser equivalente al amor que sentía.

Pronto, nuevas facetas emergieron de mi ser, la mamá de Raquel también había nacido.

"Mi amor, Raquel, ¿me escuchas?, le decía cada día. Hoy vamos a escuchar la música de la Hermana Glenda". Todos los días le ponía melodías nuevas para que ella los reconociera con el tiempo.

Mi hija, como es todo amor, cuando estaba en mis entrañas, nunca me provocó grandes achaques, eso sí, tomó de mí toda mi energía y por mucho tiempo me sentí muy cansada. No en vano dos corazónes latían ahí dentro.

Raquel creció sin contratiempos, hasta que mi bolsa se rompió antes de tiempo y nuestra vida cambió para siempre.

Cambió cuando la escuchamos llorar, cambió cuando vi su carita por primera vez, cambió cuando pude tocarle sus piernitas y su pelo, cambió porque nada se compara con ver tu hija frente a vos. Nada.

Mi Pequeña Flor, aunque hayas partido físicamente tu amor no morirá. Tu papá y yo, y todos los que te aman, nunca dejarán que ese amor se apague. Vivirás por siempre y nos darás la energía para tejer, todos los días esta historia de amor. Te ama mamá.

lunes, 24 de agosto de 2009

Lo que yo quiero


Quiero pensar que todo esto es un sueño, que mi vida misma es una ilusión, que me despertaré un día de estos y seré una niña otra vez, jugando frente a mi casa en Naranjo.
Esta pesadilla será eso un mal sueno, no habrá pasado. El mundo será un lugar lleno de seguridad plena otra vez, en donde lo único que preocupa es saber, ¿qué habrá de comer en la noche?

Quiero abrir los ojos y ver a mis hermanos pequeños y a mis papás rumbo al paseo anual, todos juntos sonriendo, sin pensar en que de alguna u otra manera nos llegará la muerte.

Quiero que Raquel sea aquella añoranza de chiquillla, que soñaba con los hijos que tendría y lo bellos que serían.

Quiero que sea mentira que mi anhelada hija vino y se fue.

Sin embargo, sé que no es lo que yo quiero... la vida no te otorga esa licencia.

domingo, 23 de agosto de 2009

Hace frío...


Hoy amaneció y sentí mucho frío, pero no solo sentí frío en mi cuerpo, sino, un pedazo de hielo cubriendo mi corazón. Como si el tiempo hubiera retrocedido, sentí el mismo dolor que aquel día en el que sonó el teléfono en la madrugada para anunciarnos que nuestra hija había muerto.

Dicen los expertos que el duelo es así, te sube y te baja como una montaña rusa de dolor, de donde no te podés bajar, aún tengas náuseas y estés volviéndote loca.

¡Qué dolor tan enorme azota el interior del ser de una madre que sufre la ausencia de una hija! Solo aquel que lo siente en carne propia, podrá entender mis palabras...

A mi amada Raquel, el viernes, le pusieron su placa con su nombre en el cementerio, sentí un golpe en el estómago cuando la vi, mi bebita...murió.

Sopla el viento fuerte y mueve las cortinas, pero más intenso sopla el viento de tristeza en nuestra vida. Una vida que hoy debió haber estado llena de llanto angelical y pañales, una vida que no será la misma sin nuestra Raquel, aunque hayan pasado 50 años.


jueves, 20 de agosto de 2009

Mi corazón fuerte


El corazón de una madre es fuerte, tiene que serlo, porque de otra manera, no podría explicar como el mío ha sobrevivido a este terremoto de dolor, que ha azotado nuestras vidas ya por 102 días.

Hoy por fin conocí el rostro angelical de mi sobrina, Lucía. ¡Maravillosa, perfecta, linda!, una morena de ojos negros y cabello color azabache, la prima de Raquel.


¡Cómo he llorado este día! Lloré mientras iba hacia a Naranjo, cuando pude tenerla entre mis brazos y cuando regresaba. Esta ha sido una de las acciones más duras que me ha tocado hacer desde que mi chiquita murió. Lloro porque en el fondo de mi corazón, mientras la alzaba, la olía y observaba su perfección, me imaginaba el sentimiento tan único que hubiera sido cargar a mi hija mientras vivía. Lucía sin duda, para mí, tiene un poco de mi hija.

Hoy amé a mi nueva sobrinita, como ya amo a los más grandes, José Pablo y Sara. Hoy sé que Lucía me ayudará a llenar ese vacío que dejó mi Raquelita.

Solo oro a Dios por un corazón de madre fuerte, como el que hasta ahora me ha dado. Solo así podré seguir adelante.

martes, 18 de agosto de 2009

Mi hija una estadística

Hoy vino a visitarme una enfermera de la Comisión de Mortalidad Infantil. Ellos son los encargados de decidir si la muerte de Raquelita se pudo prevenir o no.

Dentro del expediente emitido por el Hospital de Niños, que traía para completar conmigo, venía una causa por la que el Hospital consideraba que pudo hacerse algo antes. Decía "traslado tardío". Mi corazón se llenó de un dolor intenso, profundo, fuerte, mayor siempre mayor. Precisamente, durante el lunes siguiente al nacimiento de mi niña luchamos por ingresarla al Hospital de Niños desde muy temprano, pero ellos respondieron que "no la aceptaban" porque no estaba delicada. Me pregunto yo, si una niña de 34 semanas de gestación, no es una niña en riesgo solo por el hecho de su edad gestacional. El Hospital la aceptó cuando era muy tarde, cuando ella estaba grave y sus posibilidades de vida eran mínimas.


Por otro lado, la enfermera me dijo que, si mi niña hubiera nacido en un hospital público la hubieran trasladado de inmediato. ¡Pueden creerlo, mi hija no tenía derecho a nacer en una clínica privada si quería vivir!


¡No se imaginan el dolor tan grande que siento! Si no fuera porque nada, ni nadie me devolverá a Raquel, emprendería una demanda.


Lo que sí voy a hacer es escribir una carta, quiero preguntar:

1.¿Por qué se le negó el ingreso a mi hija en el momento oportuno?
2.¿Cuántas más probabilidades de vida hubiera tenido con un "traslado temprano"?
3.¿Si existe una política que le de prioridad a los pacientes de hospitales públicos, lo cual deja sin oportunidad a casos como el de Raquelita?


Sé que esto no va calmar mi dolor, pero al menos vamos a tener claro, cómo funciona la "seguridad" social de nuestro país.






domingo, 16 de agosto de 2009

Y pasó ese día...


El Día de las Madres pasó y no morí de tristeza. Decidimos pasar este día lejos de San José, en un apacible lugar en donde fuera más fácil reflexionar acerca de nuestra realidad sin Raquelita.

Y aunque el dolor siempre nos acompaña a donde quiera que vayamos, logramos trascender un poco la materialidad de la celebración, para darle paso a un nuevo significado del Día de las Mamás.

En la mañana salimos a caminar. Cuando te duele el alma, el contacto con el bosque, las aves y el viento fresco te aporta un sentido de la humanidad sencillo, transparente, tal cual deseas que sea tu vida. Mientras caminaba en cada cosa que veía, buscaba a Raquelita.

Ya hacia la tarde no pude sostener más el llanto y lloré a mi hija inesperadamente muerta, lloré a mi bebé a quien anhelaba dedicar el resto de mi vida, lloré por esos momentos que nunca viviremos, lloré porque la amo con todo mi corazón y no puedo tocarla...

Sin embargo, ayer pudimos sentir la presencia de Raquel en las nubes bajas que entraban por la puerta de la cabaña, en la mariposa que nos acompañó durante la cena, en la brisa fresca que llegó por la noche. ¡Mi princesa está en todas partes!

A Raquel le agradezco en este 16 de agosto, también Día de las Madres, haberme regalado un maravilloso sentimiento que me acompañará toda mi vida, el de sentirme mamá.



viernes, 14 de agosto de 2009

Poema de mi hija ausente




Una brisa ligera me besa el rostro


Raquel está aquí,


me besa intensamente con cada ráfaga


se aprovecha del viento


para hacerse sentir.




¡Aquí estoy mamá!, me dice


¡aquí estoy mamá!, no llores,


no te sientas sola en este día


donde los hijos honran a sus madres,


yo desde el cielo estoy


cuidando cada uno de tus pasos.




No llores mamá


que estoy contenta


río y juego al abrigo del Padre,


no llores mamá


que un día volveremos a estar juntas


para siempre.




Todos los días podrás encontrarme


en el amanecer, en las flores que plantas en mi honor,


en el viento juguetón que acaricia tus mejillas,


así vendré y te recordaré,


que aunque no pueda abrazarte como deseas


todos los días serás mi mamá.




miércoles, 12 de agosto de 2009

Día de la Madre sin Raquel

Se acerca el Día de la Madre y cada día que pasa, siento un vacío más y más grande en el corazón.
¡Cuántas veces, pensé en celebrar este día junto a Raquel! Claro, antes de vivir esta pesadilla, mi visión del mundo era muy diferente.
Hoy daría cualquier cosa porque mi bebita no hubiera muerto, que estuviera conmigo, aún si no celebrara nunca más en mi vida un Día de la Madre.
Ya les he contado lo que me ha costado entender que soy una mamá, aún Raquel haya fallecido. Lo entiendo en este momento, aunque la verdad me golpee la cara sin compasión. ¡Raquel murió, mi princesa no está, soy una mamá pero sin hija!

Anoche las mamás que asistimos el grupo RENACER recibimos una rosa blanca de parte de los papás y por supuesto de nuestros hijos fallecidos. Coloqué la rosa al lado de la figura de un ángel que para Ernesto y para mí simboliza a nuestra Raquel.
Sé que Raquel me regaló lo más bello para una mamá, su presencia por 5 hermosos y tristes días y su amor de hija, ese que nunca desaparecerá en mi corazón.

No sé que sentiré ese día, desearía que no llegara nunca, pero llegará. Solo le ofrezco a Dios este sentimiento para que me envíe desde el cielo un destello de luz, que ilumine nuestro camino, ahora que todo el país celebra el Día de las Madres y nuestra hija ha partido.