martes, 30 de junio de 2009

Correo a Nancy a cuatro meses de la partida de Vale

Hola Nancy,

En agosto del año pasado quedamos embarazados y después de 41 semanas de un embarazo perfecto y un parto bastante complicado, Valeria nació, una bebé preciosa y grandota. Para nuestra sorpresa no nos la entregaron cuando me dieron de alta... y fue allí donde comenzó la aventura más increíble de nuestras vidas.

Al quinto día, en el Hospital de Niños le detectaron a Vale una cardiopatía congénita compleja, situación que la mantuvo desde ese día en la Unidad de Cuidados Intensivos.

Pues sí Nan, para no alargarme con la historia, después de emergencias y angustias, alegrías, frustraciones y demás, nuestra valiente Vale se nos fue a los 48 días de nacida. Tiempo que Carlos y yo aprovechamos para aprender cualquier cantidad de lecciones y para amarrarnos con muchas más fuerzas que siempre a Dios.

Nunca pudimos chinearla como lo soñamos, pero dimos todo nuestro ser para hacerle sentir nuestro amor y eso nos llena de muchísima paz. Después de esta experiencia me siento con todo el derecho de felicitarte por continuar tu aprendizaje en el HNN o como le pusimos: "Universidad Nacional de Papás", da gusto toparse con un personal con tantísima vocación y que en momentos difíciles, donde luchás con el enemigo inminente de la muerte, se convierten no en autoridades, sino en personas como uno... papás y mamás que sufren por el dolor de sus hijos (as)... Por eso e innumerables razones más les estaremos SIEMPRE agradecidos.

Yo sé que esta no es una linda historia para leer, pero es nuestra historia, la que nos marcó para el resto de nuestras vidas, la que Dios nos permitió vivir para enseñarnos a compartir Su cruz y sentirnos mucho más cercanos a él.

Ahora, casi cuatro meses después, estamos bien, aprendemos poco a poco nuestro nuevo rol, bastante original, de ser papá, mamá e hija, ya que las familias nunca mueren, simplemente el amor se torna más creativo.

Te cuento que estamos pidiéndole a Vale para que utilice sus influencias y le den hermanito (a). Por el momento, yo debo recuperarme un poco para preparar nuevamente "el nidito".

Bueno, te quise poner al día y al final me vi beneficiada.. pero siempre es bueno aprovechar una que otra desahogadilla. Además me inspira muchísima confianza el saber que sos doctora y que entendés muy bien de lo que te hablo.

Negrilla, ojalá podamos seguir manteniéndonos en contacto.
Te mando un abrazote, que estés muy bien,

Carol

Hace 30 años...

Ahora me doy cuenta que este sufrimiento que nos ha tocado vivir, ha estado en el mundo desde siempre y hasta ahora tocó nuestra puerta. En el libro "La muerte y los niños"de la Dra. Kubler Ross, se reproduce un poema de una madre que se recuperaba de la muerte de su pequeña hija Karin ocurrida en mayo de 1978.
Quiero reproducirlo en este blog, porque 31 años después, como si el dolor no conociera fronteras ni tiempo, siento lo mismo que esa madre, al tratar de recuperarme de la muerte de nuestra Raquel.
El poema es el siguiente:

Cuando sale el sol y comienza el día
pienso en ti.
Cuando estamos ocupados con nuestros importantísimos asuntos,
pienso en ti.
Cuando tenemos tanta prisa para ir a ningún sitio, demasiado ocupados para detenernos y oler una flor, escuchar el canto de un pájaro, sonreír a alguien,
pienso en ti. Karin, Karin,
siempre pienso en ti.
Te llamaría mi caramelo de tan dulce que eras. Quién iba a pensar que te vería morir. Te dije que eras la luz de mi vida, y ahora me siento en la oscuridad, tengo miedo y lloro.
Ayúdame, ayúdame a salir de la noche para que vuelva a ver la luz. Te vi quemada y dolorida en la cama del hospital y me senté a tu lado hasta tu muerte. Tus quemaduras me impedían tocarte; quería abrazarte, ¡cómo lo deseaba! Karin, tocaste mi alma y somos una. Sí, saltaste muy alto y ahora vuelas hacia el cielo. Cuando pases, hazme un guiño y nos saludaremos. Adiós, adiós, mi linda mariposa. Te quiere
Mamá.

lunes, 29 de junio de 2009

No sé si sobreviviremos

Sobreviviremos a este dolor? Me pregunto todos los días que abro los ojos de nuevo. De verdad nuestro corazón podrá salir adelante con este peso tan enorme sobre él?

Cada vez que veo la foto de Raquel, ahí en su encubadora mi corazón no puede más... trato, trato de ser "valiente", de ver un futuro que hoy no existe. Cómo hago para sentir la presencia de Jesús en mi vida, abrazándome? No es fácil sentir ese consuelo divino en estos momentos, aunque yo quiera y ore y cante al Señor todos los días.

No sé si sobreviviremos, pero si lo hacemos, nos puede pasar cualquier cosa de ahora en adelante que nada, nada podrá compararse con este dolor.

Jesús ayúdanos!

domingo, 28 de junio de 2009

Lágrimas

Nunca antes como ahora, puedo entender la función que cumple el llanto en los procesos de sanación interior. Aunque estoy muy lejos de sanar esta herida que cruza mi alma y mi corazón, las lágrimas que me han acompañado desde la muerte de mi chiquita, cumplen la función de bálsamo sanador en medio de la tristeza. Una dosis de llanto, cada vez que la tristeza alcance los límites más altos, relaja y descansa mi espíritu al menos por unos minutos.
Muchas personas piensan que el llanto es sinónimo de " estar mal"y evitan verme llorar e incluso me dicen "tranquila, tranquila, ya no llore".
En definitiva, en este momento, estamos de cualquier manera, menos que bien, por esta razón, los sicólogos e incluso religiosos definen el llanto como una de las herramientas recomendadas para procesar el duelo de una forma sana. Esto quiere decir que mientras más lloremos a nuestra hija, más sanamos su ausencia.
Quiero creer que esto es verdad, aunque llorar duela. Mientras el momento de la sanación llega, sigo llorando a mi bebé con lágrimas de sangre.

sábado, 27 de junio de 2009

Dios y la muerte de Raquel

Por años y años crecí pensando que Dios es Todopoderoso y como tal, Él tenía potestad para hacer las cosas buenas y malas. Le pedimos tanto a Dios que sanara a Raquel, ustedes nuestros amigos y familiares formamos una cadena de oración que nos devolviera a la bebé sana. Pero eso no sucedió, no se hizo el milagro que pedíamos.
Cuando aquel teléfono sonó y nos dijeron que Raquelita había muerto, por supuesto que una rabia interna empezó a salir, porque desde mi pespectiva religiosa, de acuerdo con lo que me habían enseñado, "Dios se la había llevado".
Las primeras 4 semanas después de la partida de nuestra hijita, me enojé con ese Ser que me había causado tanto dolor. Este sentimiento que se acrecentaba cuando algunos familiares y amigos me decían "Ale, Dios sabe por qué hace las cosas" o "Dios tiene un plan preparado para ustedes", en el marco de esa situación me decía, qué quiere decir eso?, que Dios nos había mandado a Raquel y luego se la había llevado para causarnos el dolor más terrible que un ser humano pueda tener?, que Dios ya tenía planeado este pavoroso acontecimiento para hacernos sufrir? Es ese el Dios en quien creemos? Un Dios castigador, desalmado, que te cobra tus pecados, sacrificando la persona que más amas?
Como podrán comprender la sensación de estar abandonada por Dios me embargó a tal punto que me dije: cómo le voy a pedir a Dios que me acompañe, que me de fortaleza si Él mismo causó esta tragedia en nuestras vidas? Estaba desolada. Lloré, lloré a mares, pensando en esa realidad.
Sicólogos, curas, y gente que ha estudiado la Biblia, ha estado a mi lado tratando se sacarme del abismo. Hoy estoy tratando de entender una nueva figura divina en mi vida.
Hoy prefiero creer que mi hija murió porque era humana, porque sin los pulmones no podemos vivir y fue precisamente este órgano el cual le falló. Dios no quería que ella muriera y ha llorado conmigo su partida, pero dentro de las leyes que Él creó estaba la premisa de que sin los pulmones es imposible sobrevivir. Cuando la bebé fallece, el alma se desprende de su capullo (su cuerpo) y es en ese momento donde Dios toma a mi chiquita. Sé que ella está en el cielo, pero Él no la hizo morir, porque Dios es solo amor.
Ahora tengo otro problema, si Dios no tiene la posibilidad de hacer milagros, ni de romper las leyes dispuestas de antemano, para qué rezamos por los milagros? para qué le pedimos que nos ayude a cambiar una situación física, que es imposible revertir?
Pienso que debemos pedir a Dios fortaleza y compañía, pero no milagros. Un milagro no cumplido, en medio de una percepción de Dios errada, puede dejarnos desarmanos en la fe, desvalidos ante un mundo que no es fácil y está lleno de dolor todos días.

jueves, 25 de junio de 2009

La ausencia

Los días pasan y la ausencia de Raquel se hace mayor. Contrario a lo que muchos piensan y te dice, "ya estás mejor verdad?" NO, no estoy mejor, mi dolor es mayor todos los días, y no puedo, no puedo vivir sin ella.

La muerte de Raquel se llevó mi alegría de vivir, mis ilusiones, mis sonrisas genuinas, mi deseo de un futuro, no pienso en eso. Los esfuerzos por seguir adelante los hago por inercia, porque se supone que debo tratar de continuar, pero no quiero.

Cómo voy a continuar si mi razón de vivir se fue, murió, se la llevaron y me dejaron acá, con la herida más profunda en el corazón, que se pueda imaginar un ser humano.

Hoy no quiero nada, solo quiero que ella regrese, devolver el tiempo y sentirla en mi panza otra vez. Quiero oírla llorar, quiero trasnochar por ella, quiero cambiarle los pañales, quiero amarla aquí en esta tierra.

No quiero imaginarla, como muchos me dicen, he hecho un esfuerzo grande por sentir que la tengo entre mis brazos, que la puedo besar, pero no lo logro, no he podido sentirla de esa manera.

Raquel ayúdame! Ahora que estás cerquita de Dios, intercede por tu mamá para que pueda encontrar la paz o dile al Señor que me lleve contigo para poder abrazarte, como nunca lo pude hacer acá en la tierra.

Te amo mucho, tu mamá.

martes, 23 de junio de 2009

Dolor al trabajar

Querida Raquel!
Cómo estás princesa..... si ya sé! Estas muy bien!
Quiero decirte que todos los días pienso en ti mi amor... asi como tu mamá y tu papá, solo que en ocasiones me siento triste al tener que atender señoras embarazadas y escucharles el corazoncito a los bebés como yo te lo escuchaba... si te acuerdas en el Ebais...
Todavía no encuentro explicaciones para tu partida y se me parte el corazón a cada momento, cuando leo todas las palabras escritas en este blog.
Te amo princesa...

lunes, 22 de junio de 2009

El sentir de una amiga

Ale, leo y releo cada una de las publicaciones de este blog y no hay nada que se venga a mi mente, que me suene coherente, para decir ante el insodable dolor de mis dos queridos amigos!

Día a día, todos los días, hasta el final... mi oración estará con ustedes y Raquel será parte de la vida de este hogar!

Los queremos mucho!

Laura Ortiz

Diario de una corta vida

3 de mayo de 2009. Raquel, es la una y media de la mañana, se me ha roto la bolsa, salen litros de agua de mi cuerpo, será que ya vas a nacer?
4 de mayo de 2009. Has nacido! Te veo, cuento tus dedos, veo tus labios, tu nariz y tus piernas largas, tus manos finas... tal como lo había predicho, te pareces mucho a tu papá! Admirándote tan bella y tan perfecta me saltan decenas de preguntas acerca de tu vida.
Cuáles facciones habrás heredado de mí, aparecerán con los años? Cómo se irá moldeando tu carácter? Cuál será tu comida preferida? Cuáles serán tus sueños? Cómo serás cuando seas grande? Cuál profesión elegirás? Tendrás novio? No veo la hora en que podamos salir de aquí para llevarte a nuestra casa!
5 de mayo de 2009. Raquel te han tenido que llevar hasta el Hospital de Niños, mi corazón no entiende qué ha pasado, pero sé que te llevan grave. No tengas miedo, tu papá te está esperando en emergencias. Raquel por favor sé fuerte mi amor.
6 de mayo de 2009. Raquel hoy llegamos a Neonatología y te vimos muy, muy grave, te han tenido que abrir otro orificio en el torax, se te ha escapado aire de tus pulmones, tu pronóstico no es alentador. También, te pusieron dos lámparas grandes sobre tu cuerpo, para controlar la bilirrubina, unos anteojos te cubren tus ojitos. Aún, con la vida en contra, me sacaré el calostro que baja a mis pechos para guardarlo y dártelo cuando mejores.
7 de mayo de 2009. Raquel, mi amor, continúas en peligro, los doctores no dicen otra cosa y tu papá y yo nos mantenemos a tu lado durante todo el día. Mi amor, sos tan valiente! Ahh! una enfermera te ha puesto unas medias rosaditas, te ves tan linda!
8 de mayo de 2009. Raquel estamos muy felices, tu doctor nos dice que mejoraste al menos un poco. Papá y yo respiramos aliviados, aunque sabemos que tu recuperación podría tardar mucho tiempo.
9 de mayo de 2009. Raquel mi vida, nos llamaron en la madrugada para decirnos que habías partido. Te fuiste a un lugar en donde no hay mangueras, ni oxígeno, solo felicidad y luz.
Raquel mi princesa, te pusimos tu primera pijama y te colocamos en el féretro con tu tortuga preferida. Vinieron nuestros amigos y familiares a despedirte, te dimos el último adiós a las 12 medio día.
Súbitamente me doy cuenta que, ninguna de mis preguntas tendrá respuesta. Imaginaré que vas creciendo y de la misma forma las iré respondiendo.
Raquel, sé que has muerto, sé que no te voy a tener físicamente conmigo, sé que vivirás en mi mente y en mi corazón, hasta que pueda alcanzarte y abrazarte de nuevo.

sábado, 20 de junio de 2009

Somos en la medida que nos piensen

Mi cuñado Ignacio (el tío Nacho) nos sacó las lágrimas con un poema que creó para su sobrina, nuestra amada Raquel. Él se encuentra en Alemania y no pudo acompañaros físicamente durante el sepelio.
Quisiera compartirlo con todo aquel que crea que "somos en la medida que nos piensen".

Gracias Nacho por este hermoso regalo de amor para con Raquelita, te queremos mucho.

Si es cierto que somos
en la medida que nos piensan.
Raquel, mi amada sobrina,
vos fuiste,
sos
y por siempre serás.

Algunas veces me pregunto sobre lo sucedido,
y la respuesta todavía no llega,
no sé si llegará.
Miles de piezas
como un azaroso rompecabezas,
se descifran como olas del mar,
en horas incesantes,
en fina arenala cual no puedo en mis manos atrapar.

En las paredes,
en las aceras,
en las esquinas,
en todos los postes de luz y los rincones de oscuridad;
de día y de noche;
Raquel, estás conmigo,
porque en lo más hondo de mi pensamiento (intacta) estás.

Si es cierto,que la muerte es una meta a la que todos estamos avanzando,
en cierta medida tú,
Raquel,
tu (auténtico y puro) amor
te hizo estarmás preparada (más de lo que esperaba)
para ir allí,
a ese lugar,
hacia donde todos nosotros,
todavía acá,
aguardamos nuestro día para llegar.

Donde,
espacio y tiempo se anulan,
donde,
recuerdos y memoria coinciden,
donde
vida y muerte desaparecen,
donde,
los unos y otros se reúnen,
donde,
te veré y veremos,
una vez más.

Si es cierto,
que el amor compensa
y sobrepasa a la muerte,
quienes te amamos
con todo el corazón,
sentados
victoriosos
extendemos los brazos,
y te sentimos abrazar.

Si es cierto,
que a lo desconocido se teme
y los complejos abruman.

Yo, pienso en ti, y existes,
mis problemas se ven ínfimos,
y no hay espacio para rendirse.

Tu dulce voz (tan dulce como la imagino) al oído me lo dice,
me lo repite,
me lo insiste.

Si es cierto,
que todo en la vida tiene propósito,
habrá tal que se escape,
que sobrepase los límites de mi entendimiento,
y duele,
porque (puta!) tiene que doler.

Nos repartimos el dolor,
y la carga se hace menos pesada,
llevamos en brazos,
lo que nuestros pies no pueden más aguantar.

Raquel,
que de la vida te escapaste,
que a la vida le demostraste,
que no hay lucha que empiece tarde,
que no hay batalla que no valga la pena.

Si es cierto que somos en la medida que nos piensan,
pienso en ti,
todos los días y te prometo no dejar de hacerlo
hasta que tenerte junto a mí
y entonces se me hayan agotado las razones para hacerlo.

Con todo el amor del mundo,

Tu Tío Nacho. Berlín, 20 de junio del 2009.

jueves, 18 de junio de 2009

Raquel vivió y no podemos olvidarla












Mi querida hija, tu corta vida hizo que no pudieras compartir con gente que te amó desde el momento en el que supo de vos. Pero te amaron, te aman y te amarán por siempre, tanto como tu papá y yo.


Hoy como un tributo a tu vida, publicamos las únicas fotos que tenemos de tu maravillosa existencia. Deseamos que nuestra familia y nuestros amigos te conozcan, que ganes sus corazones, tal como te ganaste los nuestros.


Quiero que nadie olvide que exististe físicamente, que la vida nos dio este gran regalo de compartir con vos esos 5 días en esta tierra.


Princesa adorada, tu imagen vivirá siempre en nuestras mentes.


Te amamos, tus papás.

miércoles, 17 de junio de 2009

Lo que ahora sabemos

Con todo y mi dolor puedo decir que el nacimiento de Raquel dió un giro total a nuestra vida, pero su su muerte nos sensibilizó aún más. Cuánto dolor habíamos ignorado!
Durante estas semanas hemos hablado como pareja de todos los sentimientos que desconocíamos, pero que ahora afloran con solo pensar en ella, en su perfección.
Sabemos hoy que miles de niños en el mundo nacen prematuros, que muy pocos sobreviven y los que lo logran, viven con enormes de riesgos de enfermedades posteriores.
Sabemos del dolor de esos padres y madres que pasan por un calvario al pensar, sobrevivirá hasta mañana? Mientras sus hijos están en la Unidad de Cuidados Intensivos.
Sabemos del dolor tan inmenso cuando te llaman para anunciar su muerte.
Sabemos de la felicidad de los padres que se llevan a su hijo a casa, después de largos meses de agonía, aún cuando ellos mismos tengan que aprender a aspirarlos, reanimarlos, hacerles terapia o alimentarlos por sonda.
Sabemos del amor tan inmenso que genera todas estas acciones, sin importar el esfuerzo familiar que una situación de salud de riesgo podría traer.
Gracias Raquel, gracias mi pequeña flor, por enseñarnos, aún sin articular una sola palabra, el verdadero significado de amor.

martes, 16 de junio de 2009

El dolor del alma

El duelo es un proceso intensamente doloroso y confuso. Pero, qué es exactamente lo que te duele? Los padres que han perdido sus hijos coincidimos, en que es una nueva parte del cuerpo que no conocíamos, nos duele el alma.
Para mí, el alma es como una tela traslúcida que cubre el interior del cuerpo y que empieza a despertarse cuando el cerebro descubre el verdadero dolor. Este dolor es como una descarga eléctrica que se dispara por cada una de las extremidades, la cabeza y libera una fuerza arrolladora al llegar al corazón. Para él no existen pastillas, no se puede evitar. Si lo retrasas un año con medicamentos, regresará con más fuerza y se instalará en tu vida hasta que lo hayas sufrido.
Cómo se vive este dolor? No se puede ignorar hablando de otra cosa, guardarlo en el armario o en una cajita de regalo. El dolor se sufre, se llora, se grita, pero sobre todo se comparte con aquellos a quienes la ausencia de nuestra hija les importa.
Gracias a nuestros amigos que han venido a casa, se han acercado a darnos un abrazo, nos han enviado mensajes o han escuchado atentos una vez más nuestra historia. Gracias a todos ustedes por haberse llevado un poquito de nuestro dolor para hacer nuestra pena más llevadera.

lunes, 15 de junio de 2009

Inventario de tristezas

Doña Olga, una amiga, me envió este poema de Jorge Debravo, quien murió a los 29 años dejando, sin duda, un vacío en el corazón de sus padres. Me pareció hermoso el poema, sobre todo, porque es un poco lo que intento hacer acá, compartir mi tristeza con gente que quiero y que puede ayudarnos a alivianar esta pena tan grande.
Sobre esta mesa sin mantel ni luna,
podemos calcular nuestras tristezas.
Tú llevas los apuntes, tú las pesas,
las rotulas después una por una.

Luego recogeremos, cada uno
las suyas, en montones separados.
Así sabremos sin dudar, si alguno
tenía penas de sobra en los costados.

Y luego – si tú quieres – las juntamos
en un solo montón sobre la mesa.
Las colocamos bien, las entregamos
a la ley sin soborno de la pesa.
Después nos repartimos, como hermanos,
cada uno la mitad de la tristeza.
Jorge Debravo

domingo, 14 de junio de 2009

La vida en el cementerio



Las constantes visitas al cementerio me han hecho observar los detalles de la vida en el cementerio.


Todos los días podés ver a familias enteras haciendo compañía a los seres queridos que han partido. Unos arreglan las tumbas, siembran flores, quitan malezas y embellecen la morada de ese familiar. Se pueden ver madres, padres, esposos, esposas, hijos e hijas que oran, lloran o simplemente contemplan la irrealidad de la muerte. Otros deciden llevarse un buen libro para leer junto a su familiar y otros se llevan el almuerzo y realizan un pic-nic. Todo para sentirse cerca de aquellos que han partido.


También, nos hemos dado cuenta que Raquel está en compañía de muchos otros niños y niñas de todas las edades, entre ellos nuestros amiguitos, Elena, Alejandro y Julián.


Hoy Ernesto y yo fuimos a dejarle a la bebé una flor y una abejita hechas en "country" para adornar su espacio. Contemplamos su nombre, hicimos oración y lloramos también.

Les adjunto la foto de su espacio. Claro, la idea es poco a poco, hacerle un hermoso jardín. Un espacio único donde descanse nuestra "Pequeña flor". El único espacio que podemos decorarle.
Les pido que si tienen oportunidad y pasan por ahí, no duden en buscarla y hacerle compañía por un rato, se encuentra en la zona llamada "El Mesías". Verán que después de todo, en el cementerio se siente la vida.

HOLA MI AMOR RAQUEL

HOLA PRINCESA NO TEPREGUNTO COMO ESTÁS? PORQUE SE QUE ESTAS MUY BIEN JUNTO A DIOS EN EN CIELO, QUIERO QUE SEPAS QUE NOSOTROS ESTAMOS HACIENDO UN ESFUERZO MUY GRANDE PARA RECUPERARNOS DE TU PARTIDA, QUIERO DECIRTE QUE VOY A APOYAR A TU MAMA YA TU PAPA SIEMPRE QUE DIOS ME DE VIDA!!
TE AMO
TU PADRINO

sábado, 13 de junio de 2009

La muerte y los niños

"La muerte y los niños" es un libro de la escritora sueca Elizabeth Kubler Ross, especialista en el estudio de la muerte. Es una obra maravillosa en donde los padres que hemos perdido a una hija podemos encontrar un halo de consuelo.
Dentro de sus teorías, la Dra. Kubler dice, que los niños que mueren apenas al inicio de su vida, son "almas viejas" que necesitan poco tiempo para alcanzar su perfección, antes de ir al cielo.
Aunque para algunos suene descabellado, pensar que nuestra bebé partió porque era un alma vieja, me tranquiliza.
Estoy segura que Raquel era perfecta, no solo física, sino, espiritualmente, estoy segura que su alma llegó al cielo y fue recibida con júbilo. Creo que ahora está allí velando para que Ernesto y yo pasemos por este dolor y podamos renovarnos integralmente.
Que se haya ido me duele hasta los huesos, nada pudo ser tan inesperado, nada puede ser más triste que nuestra hija no esté físicamente. Pero lo cierto es que aunque esta realidad me traspase el corazón, así es la muerte, inesperada, para todos, incluso para los niños.

viernes, 12 de junio de 2009

Señor

"Señor, ya me arrancaste lo que más quería.
Oye otra vez, Dios mío, mi corazón clamar.
Tu voluntad se hizo contra la mía.
Señor, ya estamos solos mi corazón y el mar."

Antonio Machado

Si hubieras nacido hoy...

Si hubieras nacido hoy, 12 de junio, tal como lo pronosticaba el médico, en este momento te tendría acurrucada conmigo en la cama de la clínica, tratando de darte calor. Si hubieras nacido hoy, nos hubiéramos tomado fotografías con tu papito, con tus abuelos y tíos y primitos, celebrando tu llegada. Si la naturaleza no nos hubiera dado este golpe al corazón, hoy mis lágrimas serían solo de alegría. Pero no pasó de esta manera.
Raquel, no quiero que te pongas triste porque escribo estas palabras y mi corazón no deja de extrañarte. Es solamente que si hubieras nacido hoy, sería la mamá más feliz y emocionada del mundo. De seguro tendría miedo. Miedo a no saber cómo bañarte, como alzarte o como alimentarte. Hoy después de tu muerte, solo me compaña el miedo a vivir lo que me queda sin vos, mi amor preciosa. Ese es mi único miedo.

Cuando un ángel se va

Nuestro querido amigo Franklin escribió el siguiente texto, un día después de la muerte de Raquel. Deseo aprovechar este espacio para compartirlo con nuestros amigos y amigas, para los que estoy segura nuestra hija tiene un significado especial.

Franklin gracias por tu apoyo y compresión para con Ernesto y conmigo, en el peor momento de nuestras vidas. Para mí sos un ángel en la tierra.


RAQUEL
(Cuando un ángel se va)

Podrás creer que no te conocí,
pero no fue así.
Supe de ti mucho antes de nacer
y desde el momento mismo en que Raquel
se convirtió en tu nombre.

Te conocí a través del gozo de la noticia de tu concepción,
en el brillo y orgullo de los ojos de tu padre al hablar de ti.
Y en la espera amorosa cuidando los mínimos detalles.
Supe de ti a lo largo de tus primeros pasos en el vientre de tu madre,
en el destello de su rostro imaginándote.
No hacia falta que hablases,
ella comprendía tu lenguaje.
El amor todo lo puede.
Todo lo puede.
Todo.

Gracias a ti comprendimos lo que ocurre cuando un ángel se va.
Supimos del dolor que duele hasta los huesos,
del vacío abismal como un pozo sin fondo
y del llanto inagotable de mares desbordados.

Tu partida contrastó con tu llegada.
La alegría cambió de rostro
cuando se atenuó tu luz.

Aun así el amor nunca se apagó,
aun con dolor se acrecentó.
Se acrecentó en las lecciones de vida que diste,
en la solidaridad que despertaste,
en los abrazos que curan tu incomprensible partida.

Descansa en paz
Y comparte esa paz con tus padres.
Se su luz
aun cuando la oscuridad parezca arrebatárselas.
Déjales saber que fuiste y serás parte de su alma.
Que habitarás en su corazón
aun cuando no estés.
Hazles saber que gracias a ellos…
existe un ángel más.


Franklin Ortega

jueves, 11 de junio de 2009

Hoy no hay consuelo

Cuando te dicen que tu hija murió, sentís como un golpe bajo en el estómago que te hace perder el aliento, todo se vuelve oscuro y empezás a buscar explicación a lo inexplicable. En la búsqueda de esas respuestas, superé mi miedo y llamé a la neonatóloga que atendió a Raquel en sus primeras horas de vida. Quería que me repitiera, una vez más, los esfuerzos que se hicieron por salvarle la vida a nuestra bebita, con el afán de volver a decirme que sí habíamos hecho absolutamente todo por ella.
Paso a paso, me repitió los procedimientos y los medicamentos que se le aplicaron y la forma tan insólita como ella iba retrocediendo en lugar de mejorar. Raquel parecía no tener suficientes armas en sus pulmones para ganarle la batalla a la muerte. Cuando la bebé fue enviada de la clínica al Hospital ya iba con un pronóstico muy reservado.
Tal como me lo dijo, el caso de nuestra hija parece hasta ahora inexplicable, tomando en cuenta que contaba con suficientes semanas de gestación como para sobrevivir y tenía buen peso, entre otras situaciones favorables.
Después de hablar con la Dra. lloré, lloré nuevamente, como lo he hecho cada día desde Raquel nació y enfermó. Tal parece que, el saber que hicimos todo lo que pudimos nunca será un consuelo para su ausencia.

miércoles, 10 de junio de 2009

Tía, ¿Raquel está en la pancita?

Mi sobrina Sara tiene dos años y medio. Durante todo el embarazo de Raquelita, acompañó a mi bebé con sus besos en la panza, mientras yo le recordaba que ahí adentro se encontraba su primita.
Después de la muerte de mi hija, mi hermano (el papá de Sara), su esposa Vera y yo nos vimos en la encrucijada de explicarle a Sarita ¿qué se había hecho Raquel? ¿Está en la pancita? Sara continuaba buscándola en mi panza, hoy muy distinta a cuando la bebé habitaba en ella.
Ingenuamente, le dijimos que estaba en el cielo, que Diosito la había llamado. Luego aprendimos que esas son explicaciones que aún a una niña tan pequeña no deben darse, para no darle idea de un Dios castigador, de un Dios que se lleva a los niños. En su lugar, se recomienda que se les debe participar del funeral e indicarles exactamente lo que ha sucedido con palabras sencillas, ya que los pequeños no entienden que la muerte es permanente. De esta forma, sabrán que algo ocurrió y que se despidió al ser querido que no va a regresar.
Sarita, Raquel no está en la pancita. Su cuerpo se ha ido, no te la puedo enseñar como te prometí, no podremos jugar en la piscina como queríamos. Solo podremos recordarla con mucho amor y pensar que algún día sabremos por qué todos estos sueños no se realizarán.

A un mes de tu partida...

Ayer se cumplió un mes de la muerte de nuestra hija. Me levanté con el firme deseo de pasar con Raquel un buen rato del día, aunque fuera a un lado de su tumba. Así lo hice, llegué, adorné el espacio con una planta y una flor de jardín, como si fuera el cuarto en el que nunca pudo estar y me dispuse a hablar con mi pequeña. Le dije lo mucho que la extraño, del vacío tan grande que nos ha dejado su partida. Le dije lo mismo que la primera vez que la vi, "te amo bebé" y eso no lo va a cambiar la muerte.

En el cementerio pude compartir con Connie y Guiselle, otras dos madres dolientes que perdieron a sus amados Julián y Alejandro hace apenas 4 meses. Hablamos de la ausencia, del dolor, del enojo de saber que los seres que más amábamos, no habían tenido la oportunidad de continuar viviendo al lado de familias que sin duda los adoraban.

¿Quién entiende este misterio? ¿Quién nos puede decir por qué padres y madres violentos conservan a sus hijos y otros que darían la vida porque regresara no los tienen?

Si alguien tiene la respuesta, por favor que nos la haga llegar, pues nuestros corazones de madres no entienden qué sucede.
Claro que vive Alejandra, en sus corazones, en nuestros corazones, en sus mentes, en nuestras mentes, en su dolor, en nuestro dolor. Raquel vino a entregar un amor desinteresado, desmedido, un ángel que prestó su vida para traer amor, magia, esperanzas, ilusiones, dolor...VIDA. UN amigo mio decía LOS ANGELES NO ESTAN HECHOS PARA LA TIERRA, POR ESO, REGRESAN PRONTO.

Raquel es un ángel más, a la par de Julián, a la par de Valeria, a la par de Alejandro y muchos otros que como ella, retornaron muy pronto...

Honremos a nuestros hijos, retomando nuestras vidas, viendo las cosas bellas que esta tierra nos depara, en preparación a nuestra próxima etapa, que deseo fervientemente sea al lado de ellos.
Aquí estoy, estaré siempre , a una llamada o a un correo.

Gracias más bien, porque el amor de Raquel trascendió ayer, con tus palabras de apoyo, con tu compañía en el dolor, con la fortaleza que demuestras y la fe que mantienes. Sí, Raquel vive.. en tus lágrimas, tus deseos, tus ilusiones, tu fuerza, tu fe y tu solidaridad desinteresada para con otros que como tú, buscan respuestas a la ausencia de nuestros grandes amores. Un abrazo a vos y a Ernesto y un beso a Raquel.

lunes, 8 de junio de 2009

Los ojos del alma

Eran las 7 p.m. del 8 de mayo de 2009 cuando vi por primera vez y tristemente por última, los ojos del alma. Dos pequeñas pupilas que me hablaban de lo mucho que había luchado, pero también de lo cansado que estaba su cuerpo, por haber tratado de respirar durante una semana sin éxito. Jamás olvidaré esos ojos bellos, transparentes, los ojos de mi hija.
Hubiera dado lo que fuera, por haber tenido mucho más tiempo para quedarme ahí, de pie junto a su encubadora, hablándole de lo que haríamos cuando saliera del hospital, de nuestra casa, de los juguetes que le esperaban , del amor que rodeaba nuestro hogar, de la vida que su papá y yo habíamos planeado para ella; pero no lo tenía. Una enfermera me anunciaba que debía irme a casa, porque era hora de limpiarle a Raquelita las heridas de los aparatos que la mantenían con vida. Así lo hice, le dije a mi pequeña que la dejaba en manos de Dios y de la Virgen, porque, aunque no quisiera, me tenía que despedir.
Mi esposo y yo salimos abrazados por el pasillo del hospital con un pesar en el corazón, no dijimos nada, todo lo habían dicho los ojos del alma.

domingo, 7 de junio de 2009

Amor de madre

Nunca, antes del nacimiento de nuestra hija, había entendido el verdadero sentimiento del amor.
Cuando Raquel llegó a este mundo, mi mundo pasó a ser ella de principio a fin, cuánto amor puede hacer sentir un cuerpo pequeñito, con apenas unas horas de nacido.
En el pasado, mi familia y mis amigas me habían dicho que hasta que una se convertía en mamá podía entender lo que era el amor en realidad. ¡Cuánta razón tenían! Este amor, traspasa todos los límites de lo imaginable, traspasa el tiempo y hoy sé que traspasa la muerte.
Hija de mi alma, no sabes como has calado en mi corazón, como se me hincha el pecho de solo pensar que sos mi hija, parte de mi misma y de tu bello papá, sos nuestro amor sin fin.
Hoy lloro tu partida ángel precioso, pero me consuela saber que cuando llegue el final de mi paso por esta vida, volveré a verte y compartiré con vos, lo que el destino no nos permitió en esta tierra.
Te amo eternamente... tu mamá Alejandra.

sábado, 6 de junio de 2009

Raquel, princesa, vive siempre en nuestro corazón

Raquel es sin duda la muestra de amor más grande que Dios nos ha regalado. Tan pequeña, tan bella, tan perfecta; la unión del amor de dos almas, que se hubieran entregado enteras para que ella hubiera podido quedarse.

Llegó al mundo un 3 de mayo de 2009 a las 7:22 p.m. Lo hizo antes de tiempo, lo cual no solo causó un intenso apuro entre nosotros, sino que, la obligó a respirar por si sola seis semanas antes. Sus pequeños pulmones aún no habían desarrollado lo suficiente, lo que le causó una importante enfermedad respiratoria que finalmente la obligaría que partir.

Después de 5 días y 9 horas de intentar respirar a toda costa, a las 4:15 a.m. del 9 de mayo, nuestra pequeña flor, nuestra princesa amada, nuestra luz infinita, partió a los brazos de Dios.

Nuestro dolor es profundo, atraviesa intensamente nuestro corazón y nos sacude con una fuerza aterradora. Sentimos un enorme vacío en nuestra alma que nos retuerce. Caímos desde la más intensa felicidad hasta la más aterradora tristeza: Raquel ha muerto, nuestra bebé se ha ido físicamente.

¿Cómo es posible? ¿Qué hicimos mál? ¿Cómo nos ha sucedido esta pesadilla? El fruto de nuestro amor, nuestro futuro hecho niña, se fue sin más, no pudimos salvarla.

Su ausencia nos recordó la fragilidad humana, el soplo que significa nuestra existencia, nuestra sencilla mortalidad.

Escribo estas líneas un mes después de su nacimiento, cuando el sufrimiento recorre mis venas como un veneno, cuando el vacío es profundo y una nube oscura cubre nuestras vidas. ¿Cómo podremos vivir sin ella? ¿Cómo podremos afrontar lo que somos, nuestras creencias, nuestra visión de mundo luego de esta partida?

Hoy no existen respuestas, es el momento de sufrir.