domingo, 22 de noviembre de 2009

Todavía es 9 de mayo


Mi querida hija, ¡cuánto siento tu ausencia! Han pasado días muy duros y parecen no acabarse. ¿Cómo puede una madre reponerse a la partida de un pedacito de ella?
Será que existe la fórmula de continuar, de salir adelante, como dicen los que no tienen idea de lo que significa este dolor. La estoy buscando hija mía.

Busco ese cielo azul en el horizonte, con un sol que destelle esperanza. Busco el amor genuino que solo un hijo puede dar. Busco la paz profunda en las flores de tu jardín. Me busco a mi misma, porque ahora soy un ser diferente.

No me reconozco Raquel, antes corría adornar la casa con motivos navideños y a traer un árbol que recordara mi infancia. ¡Había soñado tanto compartir este sentimiento con vos.!.
En la calle todo está adornado de Navidad, pero en mi corazón, todavía es 9 de mayo.

No hay comentarios: