Anoche un hada vino a verme y me trajo tu mensaje. Me dijo que estabas radiante, que tus mejillas ya no estaban pálidas como la última vez que te vi. Me dijo que tenés una sonrisa pícara y los ojos miel, que tus orejas son bajas, ¡claro como las de tu mamá!
Dijo que ahora gateas por las nubes correteando nuevas mariposas que arriban al cielo. Que siempre estás atenta a las llegadas, que deseas hacer amigos y además que,¡¡¡no paras de hablar!!!!
Contó que sos muy buena, que no lloras por las noches, que tomas tu alimento si protestar y que rezas por todos los seres que te aman de este lado.
Además, que heredaste mi curiosidad y por eso, algunas veces volteabas hacia abajo para ver cómo andábamos tu papá y yo, pero que eso lo hacías a escondidas, porque Dios te había dicho que dejaras las cosas de la tierra en la tierra y las del cielo en el cielo...ya llegará el momento de todos.
Me tranquilizó al decir que no estás sola, que te cuidan tus bisabuelitos y los chicos y chicas más grandes hijos de RENACER. También dijo que, creces rápido, que el tiempo en el cielo es diferente y que pronto serás un ser maduro.
Hada mágica maravillosa vuelve todas las noches a mis sueños y cuéntame de mi bebé. Cuéntame de sus travesuras y de cómo su alma toma un lugar en el cielo, como ese ser divino que es. ¡Regresa hada regresa y no permitas que deje de soñar!