Hola mi amada Raquelita. Es papá. No soy tan constante para escribirte en tu blog como sí lo hace mamá, pero todos los días pienso en vos. Tengo fé en que estás muy bien en el jardín del Señor. Acá tus papás y abuelitos te hicimos un jardín en la tierra también, esperamos que te guste. Te dedico este verso de José María Cuesta, porque cuando el sol toca mi cara en las mañanas es como si me dieras un beso.
Con amor,
Papá
Aurora
La música de la aurora
-trinos y rayos de sol-
está estrenando en los campos
y en los nidos tu canción.
En tu aurora blanca y fresca
el primer beso del sol
-alguien dirá que estás lejos-
estamos juntos los dos.
5 comentarios:
Pues siiii, Ernesto se nota que has crecido mucho espiritualmente hablando, cuando uno logra soltar a los hijos a ese vuelo celestial al que nosotros no podemos acompañar, es presisamente cuando ellos nos visitan en los amaneceres ,en un atardecer, el viento el amor, y porque no, en la sonrisa de un niño!!!
Celebro con voz que empieces a sentir a tu bebe que en efecto vive,,,,
Qué alegría Ernesto y que bello verso has dedicado a tu beba.
Retomo tus palabras "Tengo fe en que estás muy bien en el jardín del Señor" y te digo que yo también tengo la misma fe, comparto con voz esta magia maravillosa que es la fe que durante todo este tiempo me ha permitido sentir, soñar, oler y hasta escuchas a ya sabes quién.
Bendita fe que me ha enseñado a sentir sin la razón y dejando que sea mi corazón el que me guie, me alegra muchísimo Ernesto que encuentres a tu Raquelita en cada rayo de sol, que maravilla, que bendición.
Un abrazo fuerte para los tres. Saludos. ManSua.
"Todos los días pienso en tí".
Así es, por el resto de nuestra vida caminaremos de la mano de nuestr@s hij@s. Aprendiendo de la vida y creciendo en nuestro caminar. Recibiendo y dando amor.
Me gusta tu corazón de poeta!!!
Que orgulloso me siento de saber que cuento con amigos y hermanos en el amor, que libremente podemos expresar nuestros sentimientos de dolor y alegría por la ausencia de nuestros hijos.
Gracias Ernesto por ese poema tan lindo, y ese gesto tan noble del jardín de Raquelita.
Mi amor, te amo tanto cuando puedo leer tu ternura por tu hija.
Me has maravillado con tu sensibilidad y tu gran amor por Raquel.
La amaremos siempre y yo te amaré siempre.
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