Hoy hace tres años, mi esposo Ernesto y yo decidimos casarnos. En medio de tanta felicidad que nos embargaba ese día, no teníamos ni idea que la vida nos daría un trago amargo antes de nuestro tercer aniversario.
Hoy cuando sentimos este terrible dolor, nos vemos el uno al otro y reconocemos el amor verdadero. Ese que uno jura en el altar, pero que no sabe a ciencia cierta si efectivamente, podrá hacer valer "en las alegrías y en las tristezas".
Con la muerte de Raquel, Ernesto y yo nos hemos demostrado que nuestra alianza es fuerte, que nuestra bebé solo nos trajo eso, amor en grandes cantidades y que aún hoy 126 días después de su partida, ese amor continúa creciendo.
Este 15 de setiembre, cuando todos celebran la independencia, Ernesto y yo conmemoramos nuestra dependencia, la que hace sentir uno solo, que nos impulsa a creer en la familia y que nos ha dado la suficiente fuerza para que, de la mano de Dios, pudieramos despedir a nuestra pequeña.
Un aniversario triste, sí, pero con la firme convicción de que aquel 15 de setiembre de 2006, hicimos un juramento para siempre, porque ya sabemos que la muerte no podrá separarnos.
Hoy cuando sentimos este terrible dolor, nos vemos el uno al otro y reconocemos el amor verdadero. Ese que uno jura en el altar, pero que no sabe a ciencia cierta si efectivamente, podrá hacer valer "en las alegrías y en las tristezas".
Con la muerte de Raquel, Ernesto y yo nos hemos demostrado que nuestra alianza es fuerte, que nuestra bebé solo nos trajo eso, amor en grandes cantidades y que aún hoy 126 días después de su partida, ese amor continúa creciendo.
Este 15 de setiembre, cuando todos celebran la independencia, Ernesto y yo conmemoramos nuestra dependencia, la que hace sentir uno solo, que nos impulsa a creer en la familia y que nos ha dado la suficiente fuerza para que, de la mano de Dios, pudieramos despedir a nuestra pequeña.
Un aniversario triste, sí, pero con la firme convicción de que aquel 15 de setiembre de 2006, hicimos un juramento para siempre, porque ya sabemos que la muerte no podrá separarnos.
4 comentarios:
Ale, no pude evitar derramar una lágrima al leer lo que nos compartes sobre tu tercer aniversario de bodas. Cuando se escucha de tantos matrimonios que se desbordan en apenas los primeros años de convivir,y peor aun, por cosas tan insignificantes, es hermoso ver que también quedan muchos, que a pesar de las situaciones dificiles, éstas son alianza para mantener ese lazo que un dia los unió. Que Dios siga llenando su hogar de más amor, como el que Raquelita vino a traer un día y sin duda, sigue dándoles todos los días, para que uds sean uno en el Señor.
Gracias Gaby, yo también le doy gracias a Dios por este regalo tan hermoso de amor, que es Raquel y la unión de nuestro matrimonio.
Un abrazo.
Guau, Que buenas las fotografías! Quién se las hizo?.
En mi juventud hice como 60 bodas, en C.R., Guatemala, El Salvador. Así que siempre que veo fotos de bodas me hace recordar esos tiempos, en los que a veces hasta tenía que hacerle de maestro de ceremonias, además de la foto, para salvarle la boda a alguien...
Ya viste como tu recuerdo me llevó al mío.
Felicitaciones, feliz pareja!!!
Hola Eduardo, las fotos las hizo un amigo nuestro, en realidad son un bonito recuerdo. Me alegra que te trajera remembranzas también.
Gracias por la felicitación.
Un abrazo,
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