viernes, 14 de agosto de 2009

Poema de mi hija ausente




Una brisa ligera me besa el rostro


Raquel está aquí,


me besa intensamente con cada ráfaga


se aprovecha del viento


para hacerse sentir.




¡Aquí estoy mamá!, me dice


¡aquí estoy mamá!, no llores,


no te sientas sola en este día


donde los hijos honran a sus madres,


yo desde el cielo estoy


cuidando cada uno de tus pasos.




No llores mamá


que estoy contenta


río y juego al abrigo del Padre,


no llores mamá


que un día volveremos a estar juntas


para siempre.




Todos los días podrás encontrarme


en el amanecer, en las flores que plantas en mi honor,


en el viento juguetón que acaricia tus mejillas,


así vendré y te recordaré,


que aunque no pueda abrazarte como deseas


todos los días serás mi mamá.




2 comentarios:

ManSua dijo...

Y para siempre serás la mama de Raquelita.

Que Dios los bendiga a los tres.

Saludos y estamos con trigo.

Connie dijo...

Ale querida amiga,

Siempre fuerte, llena de fé, fortaleza y esperanza, amorosa y con el corazón en la mano = mamá de Raquel, siempre. siempre. siempre.

UN fuerte abrazo, y a la orden.

Connie