viernes, 12 de junio de 2009

Cuando un ángel se va

Nuestro querido amigo Franklin escribió el siguiente texto, un día después de la muerte de Raquel. Deseo aprovechar este espacio para compartirlo con nuestros amigos y amigas, para los que estoy segura nuestra hija tiene un significado especial.

Franklin gracias por tu apoyo y compresión para con Ernesto y conmigo, en el peor momento de nuestras vidas. Para mí sos un ángel en la tierra.


RAQUEL
(Cuando un ángel se va)

Podrás creer que no te conocí,
pero no fue así.
Supe de ti mucho antes de nacer
y desde el momento mismo en que Raquel
se convirtió en tu nombre.

Te conocí a través del gozo de la noticia de tu concepción,
en el brillo y orgullo de los ojos de tu padre al hablar de ti.
Y en la espera amorosa cuidando los mínimos detalles.
Supe de ti a lo largo de tus primeros pasos en el vientre de tu madre,
en el destello de su rostro imaginándote.
No hacia falta que hablases,
ella comprendía tu lenguaje.
El amor todo lo puede.
Todo lo puede.
Todo.

Gracias a ti comprendimos lo que ocurre cuando un ángel se va.
Supimos del dolor que duele hasta los huesos,
del vacío abismal como un pozo sin fondo
y del llanto inagotable de mares desbordados.

Tu partida contrastó con tu llegada.
La alegría cambió de rostro
cuando se atenuó tu luz.

Aun así el amor nunca se apagó,
aun con dolor se acrecentó.
Se acrecentó en las lecciones de vida que diste,
en la solidaridad que despertaste,
en los abrazos que curan tu incomprensible partida.

Descansa en paz
Y comparte esa paz con tus padres.
Se su luz
aun cuando la oscuridad parezca arrebatárselas.
Déjales saber que fuiste y serás parte de su alma.
Que habitarás en su corazón
aun cuando no estés.
Hazles saber que gracias a ellos…
existe un ángel más.


Franklin Ortega

2 comentarios:

LauraO dijo...

Dios puso esas palabras en el corazón de tu amigo Frankling! Cuando un ángel se va, el impacto de su partida alcanza mucho más allá que su círculo íntimo. Hoy todos quienes rodeamos la familia Castillo Chinchilla hemos sido conmocionados con la partida de Raquel, y en lo más profundo de nuestros corazones tratamos, junto con ustedes, tratar de entender porqué... pero no hay nada que esté en nuestras manos para devolverles a su ángel, solo abrir nuestros corazones cada mañana para que Nuestro Señor Jesús, reconforte sus almas y los lleve en brazos en medio de este dolor.

Alejandra, mamá de Raquel dijo...

Gracias Lau, Ernesto y yo y porsupuesto Raquel, sabemos que nuestros amigos y amigas han estado con nosotros en nuestro dolor y estarán apoyándonos siempre.
Los queremos mucho.